Mucho ha llovido desde que usábamos zapatillas con velcro porque no sabíamos hacer bien el lazo de las sneakers. Vale que ahora puedas atar tus zapatillas a la primera, pero nadie se escapa de haber tenido que mirar un tutorial en Youtube para poner la cordonera en sus deportivos después de limpiarlas 😄.
En JD Sports queremos que domines las técnicas básicas para atar tus cordones con mucho estilo. Porque da igual que tengas el último modelo de Nike, adidas Originals o PUMA si el lazo da penita. ¿Quieres saber más? ¡No te pierdas el artículo! 👀
Estas técnicas están orientadas al uso de zapatillas de streetwear. En el caso de las zapatillas de running, la cosa se complica un poco más. Depende del tipo de pisada que tengas, y si tienes alguna molestia frecuente a la hora de correr, como presión en el empeine o en los dedos. ¡Es todo un mundo!
CÓMO ATAR TUS ZAPATILLAS CON EL CORDÓN ENTRECRUZADO
Es un clásico. Por ejemplo, en el caso de las zapatillas Vans o las Converse, te llegan así por defecto, con la cordonera entrecruzada. Eso sí, en el momento en que quitas los cordones para lavarlos o para cambiarlos por otros diferentes, ya estamos hablando de palabras mayores. Te explicamos cómo hacerlo paso a paso:
- Para colocar los cordones de tus zapatillas, lo primero que tienes que hacer es pasarlos por los ojales de abajo del todo. Intenta que quede más o menos igual de largo por los dos lados.
- Luego, coge el extremo del cordón del lado izquierdo y crúzalo hacia el segundo ojal del lado opuesto, es decir, derecho. Puedes elegir entre pasarlo desde abajo hacia arriba o al revés.
- Tendrás que hacer lo mismo con el otro extremo del cordón de tus deportivas, de modo que desde el lado derecho se cruzará hacia el ojal izquierdo.
- Repite este patrón alternando los cordones. Crúzalos de un lado hacia el otro de forma alterna. Si el cordón es plano, intenta que no haya dobleces durante este proceso. Es la clave para que el resultado final merezca la pena.
- Puede que quieras dejar algunos ojales vacíos para que la cordonera quede más holgada.
- El último paso es tensar desde los extremos para que no queden arrugados.
- ¡Listo! Ya tienes lista una zapatilla.
- Ahora repite el proceso en la otra invirtiendo el patrón, claro.
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CÓMO ATAR TUS ZAPATILLAS RECTAS
Si quieres probar patrones nuevos y de aspecto más sencillo, también puedes probar el patrón horizontal recto. Con esta técnica no tendrás que cruzarlos entre sí, consiguiendo así un resultado más minimalista. Como antes, tendrás que empezar pasando el cordón por los ojales más cercanos a la punta de la zapatilla y tratando de que queden los dos lados igual de largos.
- Como primer paso, deberás tomar el extremo derecho y sacarlo por el siguiente ojal del mismo lado, es decir, mantenerlo en la derecha y de modo que no se vea por donde pasa. El extremo izquierdo de momento lo dejamos como está, saliendo del primer ojal de la izquierda, sin más.
- A continuación, ese mismo cordón del lado derecho deberás hacerlo llegar hasta el segundo ojal del lado izquierdo. De esta forma, quedará horizontal y en paralelo al que hemos pasado en primer lugar.
La cremallera
Esta técnica ya es nivel profesional. Cuando domines las dos formas anteriores de atar tus zapatillas, ya puedes buscar nuevos patrones más complicados. Lo bueno es que aunque lleves las mismas zapatillas que otra persona, el toque final te dará ese toque único. Te proponemos la técnica de la cremallera.
- Hazle un nudo a uno de los extremos del cordón, para que no quepa por el ojal.
- Pasa el otro extremo del cordón a través del ojal inferior derecho, desde adentro hacia afuera.
- Pasa el extremo suelto de la cordonera por el ojal opuesto, de la misma forma que en la técnica anterior.
- Una vez más, pasa el extremo suelto del cordón directamente por el ojal opuesto de arriba.
- Una vez que lo hayas sacado, llévalo hacia el ojal opuesto, de nuevo, creando una línea recta.
- Tendrás que repetir el proceso, tirando del cordón hasta el ojal opuesto de arriba.
- Cuando llegues a la parte superior de la zapatilla, tira fuerte, hazle un nudo al extremo, y voilà. Esta es la técnica perfecta para no tener que estar atándote los cordones cada dos por tres.
El lazo invisible
El toque maestro para que tus cordoneras destaquen es esconder el lazo. Da igual el patrón que utilices. Cuando hagas el nudo final, el clásico con orejas, deslízalo por detrás de la lengüeta de manera que quede oculto. Es la manera más segura de esconderlo, ya que es difícil que se deshaga el nudo. Este tipo de lazo invisible va genial con sneakers de media caña o caña alta, como las Air 1 Mid de Jordan, por ejemplo.
Según el tipo de zapatillas que uses, puede que este método no quede del todo bien porque parece que la lengüeta está abultada. En ese caso, con toda la cordonera tensa, y únicamente a falta de hacer el lazo final, saca el talón de la zapatilla y cruza los cordones rodeándolo. Vuelve a meter el talón en la zapatilla y esconde cada extremo sobrante a los lados de la zapatilla. Si tienes unas New Balance, o bambas tipo Converse, esta técnica es la que mejor queda.
Y si ves que los cordones se te resisten demasiado, no te preocupes. Puedes decir que eres más de Vans Slip-On y llevarlo con orgullo 😎.
En fin, es solo cuestión de práctica. Pásate por las novedades de JD Sports para hombre, para mujer y para niños. Descubre lo último de tus marcas favoritas para empezar a darle a tus cordoneras el rollo urbano que se merecen.
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