Nos situamos en 1968, un año movido marcado por varios eventos importantes. Fue el momento elegido por PUMA para poner a la venta sus primeras zapatillas PUMA Suede.
Tuvieron tan buena acogida que se convirtieron en todo un símbolo para aquella generación. Su éxito ha continuado con el paso de los años y en la actualidad siguen siendo unas deportivas esenciales. Pocas sneakers han tenido un impacto similar en la sociedad y en el mundo de la cultura.
Cómo nacieron las PUMA Suede
La marca PUMA surgió en 1924 con los hermanos Rudolf y Adolf Dassler a la cabeza. Tras casi 20 años trabajando juntos, la relación entre ellos empezó a deteriorarse hasta que al final decidieron tomar caminos separados. Rudolf se quedaría con PUMA y Adolf fundaría la marca Adidas.
Es importante que sepas esto para entender que la rivalidad entre ambos siguió creciendo con los años. Aunque adidas era una marca más reciente, ella y PUMA ya luchaban por ocupar el primer puesto en el mercado del calzado deportivo. Fue entonces cuando llegaron las PUMA Suede, unas zapatillas que lo cambiaron todo.
Un antes y un después. Por aquel entonces, era poco o nada habitual encontrar calzado deportivo cubierto con un empeine de ante y este elemento se convirtió en la señal de identidad de las PUMA Suede. De hecho, la palabra inglesa suede se traduce al español como ante.
Las Suede prepararon el terreno para empezar con una nueva línea y un nuevo estilo de zapatillas en PUMA. Prácticamente todas las deportivas del mercado eran de lona o de piel dura, pero la marca alemana decidió apostar por ese ante, que es una piel más suave y prémium. La acompañaría, además, de una suela de goma más gruesa y resistente.
El ante sí se utilizaba en otro tipo de productos más de lujo como ropa formal o bolsos. Nadie se había planteado usarlo en calzado porque se considera un material difícil de limpiar y parecía una idea contradictoria.
Cómo limpiar tus zapatillas
Pero el propietario de PUMA lo vio claro y lo cierto es que no pasó mucho tiempo hasta que estas zapatillas se colocaron entre lo más popular del streetwear de los Estados Unidos. Era un orgullo caminar con ellas y mantenerlas impecables.
Los Juegos Olímpicos de 1968 y la colaboración con Frazier
El mismo año del lanzamiento, en 1968, se celebraron los Juegos Olímpicos en México. El atleta Tommie Smith participó en la competición y batió el récord mundial de los 200m corriendo con unas PUMA. Cuando subió al podio lo hizo con unos calcetines negros y una zapatilla PUMA Suede en la mano izquierda. Fue un gesto silencioso, pero significó mucho en la lucha contra el racismo, a favor de la igualdad y los derechos humanos. Smith puso la zapatilla en el pódium y levantó el puño derecho como parte de esa reivindicación.
Las nuevas zapatillas PUMA Suede eran mucho más que estilo y moda. Tenían un mensaje. Este momento se retransmitió en televisión por todo el mundo, se hizo historia y las Suede formaban parte de ella.
Cinco años después del gran lanzamiento, las PUMA Suede volvieron a subir otro escalón más en su popularidad. La marca alemana le propuso a Walt “Clyde” Frazier ser embajador de PUMA, ya que era uno de los mejores jugadores de la NBA del momento con su equipo de los New York Knicks.
La colaboración entre el deportista y la marca deportiva no se quedó solo en llevar las zapatillas. Walt Frazier también diseñó sus propias deportivas basándose en el éxito del momento. Así surgieron las PUMA Suede Clyde.
PUMA Suede en las décadas de los 80 y 90
Llegaron los años 80 y Frazier ya se había retirado. Era el momento de buscar nuevos embajadores para esta silueta. Justo estaba surgiendo un nuevo movimiento cultural: el breakdance. Un estilo de baile más urbano, dinámico y flexible, algo que encajaba perfectamente con el diseño de las zapatillas PUMA Suede. Grupos de breakdance de EEUU como NYC Breakers o Rock Steady Crew decidieron empezar a bailar con estas deportivas.
En la siguiente década, la de los 90, el boom que se vivió en las calles fue el del skateboarding. Un nuevo deporte y un nuevo engranaje en la cultura urbana que volvió a cambiar la industria. Lo que no cambiaron fueron las PUMA Suede, que seguían funcionan como el primer día. Pasaron de las canchas de baloncesto a las tablas de skate.
Al fin y al cabo eran unas zapatillas con una suela que resiste muy buen el desgaste y precisamente es su durabilidad lo que hizo que muchos skaters empezaran a patinar con ellas. Además, la variedad de modelos y colores permite jugar con el estilo personal de cada uno.
Una nueva era
Con el cambio de milenio llegó también el 40 aniversario de las PUMA Suede. Las zapatillas ya se habían convertido en todo un hito dentro de la moda deportiva y el streetwear. ¡Pero todavía les quedaba mucho por contar! Son como el buen vino, que mejora con los años.
En los últimos años, PUMA se ha aliado con artistas de renombre para crear sus versiones exclusivas de las Suede. Está por ejemplo el modelo de Alexander McQueen con detalles en cuero o el de Frank Kozik, que cambió partes de ante por tela vaquera.
¿Y cómo olvidar la colaboración con Rihanna? Creó tres versiones de las PUMA Suede con plataforma en distintos colores. Se pusieron a la venta en septiembre de 2015 y se agotaron… ¡en 3 horas! Obviamente, estuvieron en todos los rankings de las mejores zapatillas del año.
50 años después del lanzamiento del primer, ya en el año 2020, las PUMA Suede vuelven de nuevo con más fuerza que nunca. Lo hacen además rindiendo tributo a sus orígenes, con colores OG básicos que puedes combinar con cualquier look. Y es que da igual los años que pasen, estas sneakers siguen teniendo mucho que ofrecer y son todo un imprescindible en cualquier colección de zapas.
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